The Sacrament of Penance-Confession
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Confession schedule at
Jesus, Shepherd of Souls Saturday 5:00 p.m. to 6:00 p.m. Every Thursday during Holy Hour 6:00 p.m. 1st & 2nd Thursday of the Month Holy Hour is at Our Lady of Knock worship site. 3rd & 4th Thursaday of the Month, Holy Hour is at St. Andrew Worship site. **If there is an extra Thursday in the month Holy Hour will be at St. Andrew worship site.** Other times are available by appointment. Please call the parish office at 708-862-4165. |
Confesiones en Jesus Pastor de Almas
Sabados 5:00 p.m. a 6:00 p.m. Todos los Jueves durante Hora Santa 6:00 p.m. Primer & Segundo Jueves en el Templo de Nuestra Señora de Knock. Tercer & Cuarto Jueves en el Templo de San Andres **Si hay un Jueves extra en el mes, Hora Santa sera en el Templo de San Andres.** O bien puede llamar a la oficina al 708-862-4165 y hacer cita para confesarse. |
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All sin is an offense against God and a rejection of his perfect love and justice. Yet, Jesus makes a distinction between two types of sins. We call the most serious and grave sins, mortal sins. Mortal sins destroy the grace of God in the heart of the sinner. By their very grave nature, a mortal sin cuts our relationship off from God and turns man away from his creator. St. Paul’s letter to the Hebrews tells us that “if we sin willfully after having the knowledge of the truth, there is now left no sacrifice for sins” (Hebrews 10:26).
The second type of sin, venial sin, that of less grave matter, does not cut us off from Christ. However, venial sin does weaken grace in the soul and damages our relationship with God. A person who frequently indulges in venial sin is very likely to collapse into mortal sin if they persist in their evil ways. In order for a sin to be mortal, it must meet three conditions:
This means that mortal sins cannot be done “accidentally.” A person who commits a mortal sin is one who knows that his or her sin is wrong, but still deliberately commits the sin anyway. This means that mortal sins are “premeditated” by the sinner and thus are truly a rejection of God’s law and love. |
Todo pecado es una ofensa contra Dios y un rechazo de su perfecto amor y justicia. Sin embargo, Jesús hace una distinción entre dos tipos de pecados. A los pecados más graves y graves los llamamos pecados mortales. Los pecados mortales destruyen la gracia de Dios en el corazón del pecador. Por su naturaleza muy grave, un pecado mortal corta nuestra relación con Dios y aleja al hombre de su creador. La carta de San Pablo a los Hebreos nos dice que “si pecamos voluntariamente después de haber conocido la verdad, ya no queda sacrificio por los pecados” (Hebreos 10:26).
El segundo tipo de pecado, el pecado venial, el de materia menos grave, no nos separa de Cristo. Sin embargo, el pecado venial sí debilita la gracia en el alma y daña nuestra relación con Dios. Una persona que frecuentemente se entrega al pecado venial es muy probable que caiga en pecado mortal si persiste en sus malos caminos. Para que un pecado sea mortal debe cumplir tres condiciones:
Esto significa que los pecados mortales son “premeditados” por el pecador y, por lo tanto, son verdaderamente un rechazo de la ley y el amor de Dios. |
HOW TO MAKE ONES CONFESSION
Bless me, Father, for I have sinned.It has been _______ (days, weeks, months, years) since my last confession. Then you tell your sins. All mortal sins must be confessed in order to make a good confession. Venial sins may be confessed, and it is very beneficial to do so on a spiritual level. When you have finished, add: For these and all the sins that I can’t remember, and all the sins of my past life (you can specify one or another), I ask pardon of God and penance and absolution of you, Father. The priest then may give you some words of advice followed by your penance. Then, you say your Act of Contrition. An Act of Contrition O my God, I am heartily sorry for having offended Thee and I detest all my sins because I dread the loss of Heaven and the pains of Hell but most of all because they offend Thee, my God, who art so good and deserving of all my love. I firmly resolve, with the help of thy grace, to confess my sins, to do penance and to amend my life. Amen. The priest gives the absolution and you do your penance within a timely manner. |
COMO HACER LA CONFESION
1. Implore al Espíritu Santo para que permita que usted se conozca a sí mismo y le conceda confianza en la misericordia de Dios. Examine su conciencia, esté verdaderamente arrepentido de sus pecados y resuelva cambiar su vida. 2. Vaya donde el sacerdote y comience haciendo la Señal de la Cruz. Al reconocer su presencia, el sacerdote le dirá: “Que Dios, quien ha iluminado cada corazón, le ayude a reconocer sus pecados y a confiar en su misericordia”, o unas palabras similares tomadas de la Biblia. La respuesta suya debe ser: “Amén”. 3. Luego diga: “Bendígame, Padre, porque he pecado. Hace ________ semanas/ meses/ años desde mi última confesión”. 4. Confiese sus pecados abierta y cándidamente. Dígale al sacerdote todos sus pecados mortales y el número de veces que cometió cada uno, y luego puede confesar algunos de sus pecados veniales. (Aunque no es estrictamente necesario confesar los pecados veniales, la Iglesia recomienda que se haga.) Si desconoce si un pecado es mortal o venial, pregúntele al sacerdote. Si no tiene pecados mortales, confiese los pecados veniales que haya cometido desde su última confesión; también puede mencionar algún pecado mortal de su vida pasada por el cual se siente particularmente arrepentido, indicando que ya lo ha confesado. 5. Luego escuche cualquier consejo que el sacerdote encuentre apropiado. Si tiene alguna pregunta sobre la fe, cómo crecer en santidad, o sobre si algo es pecado, siéntase en libertad de preguntarle. Luego el sacerdote le dará una penitencia. 6. Rece el Acto de Contrición cuando el sacerdote se lo indique. 7. Escuche mientras el sacerdote lo absuelve de sus pecados y alégrese del hecho de que Dios lo ha liberado verdaderamente de todos sus pecados. Si se le olvida confesar un pecado mortal, aun se le perdona, pero tiene que mencionarlo la próxima vez que se confiese. 8. Cumpla la penitencia que el sacerdote le dé. Luego, dices tu Acto de Contrición. Un acto de contrición Oh Dios mío, me arrepiento de todo corazón de haberte ofendido y detesto todos mis pecados porque temo la pérdida del cielo y las penas del infierno, pero sobre todo porque te ofenden, Dios mío, que eres tan bueno y merecedor de todo. mi amor. Resuelvo firmemente, con la ayuda de tu gracia, confesar mis pecados, hacer penitencia y enmendar mi vida. Amén. El sacerdote da la absolución y tú haces tu penitencia en el momento oportuno. |